A veces me vienen pacientes diciendo algo así como: " Me ha pasado tal desgracia, yo soy el culpable porque he atraído la energía negativa. Ahora no sé como salir, no sé cómo hacer, controlar no tener esa energía. Porque además ahora me siento muy triste y nervioso. Voy a atraer más energía negativa, esto va a ser una catástrofe. Mi vida no va a mejorar nunca".
Esto hace referencia a la responsabilidad, es cierto que todos debemos de asumir la parte de responsabilidad que hay en lo que nos pasa. Pero la clave está en el detalle de que sólo es una parte, sólo un grado puede haber donde hayamos tenido algo que ver en eso que nos pasa. La otra parte es de las circunstancias, las contingencias, de lo imprevisto, impredecible, de lo que está fuera de nuestras manos y nuestro control. Incluso en ocasiones no hay parte nuestra alguna.
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Un ejemplo sencillo sería: "He salido a la calle y me he mojado porque ha llovido". La persona no ha atraído la lluvia, simplemente que no fue previsora al ver las nubes que avisaban o se le olvidó el paragüas, en estos dos casos sí hay una responsabilidad. También pudo ser que la mala suerte hizo que durante el día el tiempo cambiara a lluvioso, por lo que no podía preveer nada.
Siempre hay que valorar qué parte es nuestra y cuál de las circunstancias o de la gente que nos rodea. En el ejemplo anterior gran parte de la responsabilidad es de la persona por olvidarse el paragüas y si fuera el caso del cambio inesperado la responsable es la meteorología.
Siempre debemos pensar hacia donde se equilibra la balanza, más hacia nosotros o más hacia la contingencia. Y no querer culparnos a nosotros, responsabilizarnos de todo, tanto de lo bueno como de lo malo. Son fantasías, la mente tiene la capacidad de crear e inventar cosas de forma desmedida. Esto es un callejón sin salida, que nos lleva aún más a la tristeza y a la depresión.
Algunos llamados terapeutas hablan de esto de que uno puede atraer la energía positiva o negativa, como si pudiéramos tener un control sobre todo lo que nos pasa.
En principio a la gente le hace creer que puede atraer hacia sí, con no se qué concentración y control mental, una suerte de felicidad o bienestar pleno en su vida y en lo que le rodea. Pero es un arma de doble filo cuando nos viene una desgracia y pensamos que somos los culpables de ello.
Por ejemplo, decíamos, que culpa tiene un operario de una fábrica con cientos de operarios más, si la cierran. ¿Acaso él ha podido atraer la energía negativa suficiente para provocar tales circunstancias de mercado que provoquen que la fábrica no tenga ventas? Por supuesto que no, nadie tiene tal capacidad.
Pensemos un caso parecido pero más concreto. Una chica que mantiene una relación bastante problemática con un chico. ¿ha atraído la energía negativa? Es posible que haya algo en ella inconsciente que le haga elegir (¡que no atraer!) chicos con unas ciertas características. Pero eso es otro asunto. La cuestión es que esta chica comenzó con él, y tras comprobar que la relación no funciona bien, e intentar solucionar los problemas "como las personas", ve que todo sigue igual.... Ahora sí, la responsabilidad de continuar o no con esa persona es suya. Cuando uno comprueba que algo no nos hace bien y no lo alejamos, de eso sí somos responsables. En este caso sería, no que hayamos atraído, pero sí que no hacemos por alejar a esa persona de nuestra vida.
En definitiva aceptemos que hay una contingencia, que no somos seres mágicos, ni somos culpables del universo que nos rodea, y también aceptar que en la vida hay que coger el timón según las circunstancias que se nos presentan.
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